Mi Horizonte está confuso

A falta de cosas que hacer una se aburre, y aunque últimamente ando liada con los preparativos de una entrevista de trabajo, también me paro a pensar en lo que he hecho durante los últimos meses. Mi condición actual parasitista me da que pensar, de quién dependo y quién depende o podría depender de mí (no, todavía no duermo de pie xD), desde luego nadie y mejor que sea así. Pero en cuanto a mi dependencia sí que está la cosa clara. Por mucho que quiera defender mi libertad y mis intenciones de ser independiente, la dependencia siempre está ahí, al trabajo, a las facturas mensuales, al casero, etc, y actualmente mi vida depende enteramente del tiempo que me quieran aguantar en casa, que parece que viene a ser felizmente extenso, pero una ya tiene una edad y es a esta edad cuando hay que empezar a plantearse las prioridades, si es que no has sido práctico para empezar a pensarlas antes. En mi caso las prioridades nunca han estado claras, y envidio a los que sí las tienen. Qué emocionante es pensar que un día puedes estar aquí y otro allí, pero en el fondo lo que vamos buscando es una estabilidad, ¡aaah! el trabajo deseado sentado en una silla de 9 a 14 y la tarde libre para perrear... "no gracias, yo siempre he aspirado a más" uhm... me lo demuestras? pues no se, espero a que llegue mi oportunidad, que llegará... Lo peor es que cuando llega tienes que renunciar a cosas, y algunas de ellas han formado parte de tí durante toda tu juventud, digamos que habría sido imposible concebir tu vida sin ello, también envidio eso, aunque a la larga suponga dolor por la separación. Últimamente ha salido mucho el tema de "bueno si no hubiese sido así no estaríamos como estamos" y eso será lo que seguiremos pensando en el futuro cuando recordemos estos años, que supusieron un cambio y la elección de un camino que cambiaría nuestras vidas y nuestro futuro. Termina una época y empieza otra, miedo y nervios, ya pasé por eso, y ahora vuelvo a experimentar algo parecido a mi alrededor. En el fondo seguiremos como estamos, de vez en cuando echaremos de menos lo que tuvimos pero apreciaremos lo que tenemos y pensaremos que todo es fruto de acciones pasadas que ya no están. Aun así hay cosas que no se pueden olvidar, ni dejar fácilmente, como eso a lo que te ves obligado a renunciar, muchas veces es un sueño frustrado o una ilusión. Es eso al fin y al cabo lo que nos hace seguir aquí, la esperanza de que algún día conseguiremos aquello que tanto imaginamos, y aunque parezca que debemos renunciar a ello, a veces es tan fuerte que nada puede impedir que lo borremos definitivamente de nuestra vida.

No sabemos qué es la verdad, ni tampoco si la encontraremos, y es verdad que la derrota nos hará sufrir pero el dolor nos transformará, de eso se trata. ¿No merece la pena conservar al menos lo que tanto amamos aunque ya no sea con más pretensiones que las de pasar un buen rato?


Para Pedro :)